lunes, 7 de junio de 2010

Filosofia de vida

Hay, en esta vida que llevamos, un concepto obvio, tanto que lo ignoramos: nosotros, siempre y a toda costa, inconscientemente intentamos mantenernos vivos, y de la mejor manera posible. Hasta el más sincero de los suicidas recobra la intención de vivir instantes antes de volver a perderlas para siempre. Es el sabio instinto que la naturaleza nos otorga desde la mismísima concepción.

Este enraizado sentido de supervivencia normalmente duerme dentro nuestro, amansado por el ámbito social que nos rodea. Ya no hay animales salvajes sueltos a nuestro alrededor, ni peligro de que tribus vecinas quieran nuestras cabezas en su "mesita de luz", así que el alerta constante no rige más nuestras vidas, y comenzamos a olvidar esta habilidad... pero sigue estando ahí.

¿Qué pasaría si lográramos capitalizar ese conocimiento natural? ¿Serviría en nuestra vida cotidiana poder manejar racionalmente esa programación interior? ¿Es posible adaptar de alguna manera esta "autodefensa natural milenaria" a nuestro modo de vida actual? Bueno, seguramente si.

Pensémoslo. Ese motor siempre disponible, tirando siempre para adelante como un tren, animándonos a recordar el porqué de nuestras existencias, y apoyándonos para poder seguir adelante por y sobre todo. Tentador ¿no? Y mucho más aún sabiendo que es posible. Nunca está demás recordar en mínimas fracciones de tiempo varias razones de estar vivo. Pero ya no para esquivar la muerte, sino estar "vivo" en el más amplio sentido del término.

Adaptando esta fuerza interior a nuestras capacidades conscientes, podríamos lograr todo lo humanamente posible, dentro de nuestros alcances físicos (obviamente, nadie, por más fuerza vital que concentre en su ser, podría vivir en la luna, así como así... tampoco la pavada,jeje).

Comprendamos este potencial durmiente, esforcémonos por asumir el control de nuestro verdadero potencial humano, sigamos siempre intentando ser lo mejor que podamos ser, y de seguro, el futuro traerá mucha más bonanza que problemas, y nos llevará tan alto como podamos, arrasando con y contra todo en ese viaje.

Liberemos a la bestia dormida, y que venga lo que tenga que venir...

No hay comentarios:

Publicar un comentario