...Y se separaron, como nadie habría predicho hasta segundos antes de que ocurriera... Todo fue muy veloz, por lapsos cortos que dañaron más que cientos de años, pisando fuerte. Los motivos que definieron la ruptura, cuestiones complejas, enredadas, confusas, cosas tal vez lejanas de poder ser discutidas racionalmente, disparadas por un mismo gatillo común que no viene al caso mencionar, por mero sentido de cierta cábala (NdR: y si, hay que cubrirse... mientras menos problemas tenga el autor de este Blog, mucho mejor, jeje).
Aunque quizás, lo más llamativo de este adiós, fue el hecho de no haber existido jamás; y yo, que presencié el momento, doy fe de eso. No hubo un "chau", un "nos vemos", ni tampoco un "hasta pronto"... sólo dejaron de concurrir a esos momentos comunes que tan acostumbradamente visitaban de par en par.
No más vivencias compartidas, no más promesas de futuros plagados de pasión, no más perspectivas a futuro contemplando la unidad de dos seres que se extrañan, no más susurros al oído en la jungla de cemento ni bajo las estrellas... Nada, solo el vil silencio gritaba en sus mentes, aturdiendo sus más íntimas fibras de vida. Pero definitivamente, sin despedidas.
Y será tal vez que, como bien normalmente se dice, las despedidas suelen ser dolorosas... O quizás no fue ese razonamiento el que los impulsó a callar hasta el último momento... No lo sé, seguramente ellos por dentro lo sepan, y sea motivo suficiente para despedirse sin siquiera haberse dirigido una última mirada. Porque también, su silencio fue más allá de las palabras... sus mentes, sus cuerpos, sus corazones... nada ni nadie hizo física presencia en ese momento.
Hoy en día, se por medio de múltiples contactos comunes a ambos, que siguen de pie, transitando sus caminos divergentes entre sí. Sé que el fantasma del pasado de vez en cuando los visita entre sueños, y lo oyen apretando los dientes de manera inconsciente mientras prestan atención a su mensaje, aunque deseando firmemente no oirlo nunca más.
Y en definitiva, uno nunca sabe... quizás en un futuro más o menos lejano, sus estrellas se vuelvan a acercar... al fin y al cabo, por más que se alejen sus caminos, hasta las paralelas se tocan en el infinito...
jueves, 27 de mayo de 2010
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