Lo veo, recuerdo, y pienso. Me pienso. Emulando geometrías y sentidos, posturas y gestos, ansiedades e incertidumbres que conforman parte del pasado. Fragmentos de vida latentes en la inmensidad de la historia que entre todos tejemos día a día. Y recuerdo que todavía existen sectores del tiempo quemados alguna vez, pero que se rehusan a desaparecer en la oscuridad de los infatigables olvidos.
Al verlo me ubico justo ahí, donde convergen placeres y torturas. Un espeluznante excalofrío me recorre, atrofiando mis sentidos de un modo que aún no termino de comprender. Reacciona mi cuerpo, salvaje, cabrío, reviviendo cada célula en la que subsiste parte de la inconclusa sapiencia. Es aquel incierto recuerdo el causante del reflejo... una sinfonía no resuelta que pide a gritos un fin.
Recorro por completo la vulgar escena, ya sin distinguir si estoy viendo o recordando. Sucumben mientras las cadenas que sujetan mi inconciencia inherente, y la cordura queda sometida, relegada a la expectación de los eventos que nunca vendrán, porque ya lo han hecho. Es subliminal el castigo, tan violento como efectivo, tan certero como hiriente, dando (como todo golpe maestro) todo su rigor allí donde las guardias son difusas.
Respiro agitadamente ante el nerviosismo. Los estímulos desmedidos exaltan mis sentidos, acariciándome con brutal delicadeza, tal como lo haría un afilado facón peinando mi nuca desprotegida. Y rememoro, muy a mi pesar, aquello a lo que tanto temo. Es ese, mi fantasma inquilino. Lo sé. Susurra a mi oído, por dentro de mi cabeza, donde el eco de la inmensidad sólo logra acentuar las amenazas. Habla con una suavidad digna de quien se sabe vencedor de antemano... y yo lo escucho, deseando locamente que calle.
Todo termina de repente, con tanta celeridad como con la que surgió. Observo mis manos, ahora sudorosas, sujetando el tímido fruto del momento caótico vivido. Y es cuando comprendo que una realidad puede desvanecerse o reaparecer en instantes... aún no habiendo instantes, aún no habiendo realidad.
miércoles, 8 de junio de 2011
lunes, 6 de junio de 2011
Frases varias, vol. III
Un humilde rejunte de frases propias que, por H o por B, fueron brotando sin querer, pero grabadas sin olvidar.
- Brotan esas lágrimas que besan frío, tendiéndose sobre el horizonte de tu piel... hoy, justas son aquellas grises perlas que ruedan cuesta abajo, pues vienen hacia quién las llama suplicando una piedad.
- Contemplo. El éxtasis viste tu cuerpo; la locura brilla en tus ojos; la seducción asoma en tu sonrisa... el fruto de los mas primitivos deseos subyace en tu carnalidad, colmando mis ansias y exacerbando lo inalcanzable de tu ser.
- A veces, las mentes tallan efigies inmaculadas en un rincón del inconsciente. Fugazmente, los suspiros recortan sus contornos, y las ilusas irrealidades modelan sus rasgos. Mas faltan los sueños compartidos, para convertir la fría piedra en carne...
- ¿Qué somos? ¿Qué queremos? ¿Qué suspiramos entre sueños infantiles cargados de adultez? Es una danza extraña, casi irreconocible, la que bailan nuestros deseos, mientras oscilan entre lo posible y lo eternamente intangible. Y nosotros lamentando cómo el cielo se nubla, pero olvidando que las estrellas siguen ahí...
- El ser humano es tan racional a la hora de diseñar bombas, que se torna irracional a la hora de escoger a sus enemigos...
- El coraje es el eterno lazarillo de quienes divagan perdidos en un mundo que no los observa; la esperanza, en cambio, sólo se limita a esperar que dichos ojos se abran para ver...
- Brotan esas lágrimas que besan frío, tendiéndose sobre el horizonte de tu piel... hoy, justas son aquellas grises perlas que ruedan cuesta abajo, pues vienen hacia quién las llama suplicando una piedad.
- Contemplo. El éxtasis viste tu cuerpo; la locura brilla en tus ojos; la seducción asoma en tu sonrisa... el fruto de los mas primitivos deseos subyace en tu carnalidad, colmando mis ansias y exacerbando lo inalcanzable de tu ser.
- A veces, las mentes tallan efigies inmaculadas en un rincón del inconsciente. Fugazmente, los suspiros recortan sus contornos, y las ilusas irrealidades modelan sus rasgos. Mas faltan los sueños compartidos, para convertir la fría piedra en carne...
- ¿Qué somos? ¿Qué queremos? ¿Qué suspiramos entre sueños infantiles cargados de adultez? Es una danza extraña, casi irreconocible, la que bailan nuestros deseos, mientras oscilan entre lo posible y lo eternamente intangible. Y nosotros lamentando cómo el cielo se nubla, pero olvidando que las estrellas siguen ahí...
- El ser humano es tan racional a la hora de diseñar bombas, que se torna irracional a la hora de escoger a sus enemigos...
- El coraje es el eterno lazarillo de quienes divagan perdidos en un mundo que no los observa; la esperanza, en cambio, sólo se limita a esperar que dichos ojos se abran para ver...
martes, 3 de mayo de 2011
Emisarios de la muerte
Eterno silencio. Los segundos pesan, duelen, arden. La callada espera por aquello que soñamos detener inconscientemente transcurre en una agonía de tiempo. Lo irreversible, lo inevitable, sólo se limita a llegar a cobrar su recompensa, mientras absortos contemplamos el macabro arrebato. Un arrebato anunciado, dignificado por lo convencional de la mera existencia. El día de pago ya está aquí.
Aquellos que parten, pasando a conformar las huestes de lo inmaterial, sólo son mensajeros del etéreo, recordandonos vilmente la cruda antinomia de la vida y la muerte, sonriendo al tiempo restante y contemplando los entornos que se desvanecen. Traen, mientras gritan, sublimes pero miserables señales de lo inexacto de la existencialidad humana, destinada a la ausencia de un destino.
Dejando por detrás esa estela de tristeza y desasosiego, se limitan a dejarse extinguir, acarreados por el infinito intangible de lo incomprensible. Y tal vez seamos nosotros quienes, en un brutal rapto de egoísmo, tan irreprochable como predecible, tratamos de anclar su escurridiza esencia en la nuestra, como deseando amarrar una mosca con una cadena.
Es entonces donde las escenas reaparecen. La perfecta teatralidad de las incontables sensaciones pasadas, partes ya de la historias que desencarnan en el deceso, o la emulación de los porvenires que parecen incompletos... quizás el recuerdo de incontables instantes que ya no son más que modesta virtualidad... Tantas cosas, tantas para pensar...
Aquellos que parten, pasando a conformar las huestes de lo inmaterial, sólo son mensajeros del etéreo, recordandonos vilmente la cruda antinomia de la vida y la muerte, sonriendo al tiempo restante y contemplando los entornos que se desvanecen. Traen, mientras gritan, sublimes pero miserables señales de lo inexacto de la existencialidad humana, destinada a la ausencia de un destino.
Dejando por detrás esa estela de tristeza y desasosiego, se limitan a dejarse extinguir, acarreados por el infinito intangible de lo incomprensible. Y tal vez seamos nosotros quienes, en un brutal rapto de egoísmo, tan irreprochable como predecible, tratamos de anclar su escurridiza esencia en la nuestra, como deseando amarrar una mosca con una cadena.
Es entonces donde las escenas reaparecen. La perfecta teatralidad de las incontables sensaciones pasadas, partes ya de la historias que desencarnan en el deceso, o la emulación de los porvenires que parecen incompletos... quizás el recuerdo de incontables instantes que ya no son más que modesta virtualidad... Tantas cosas, tantas para pensar...
domingo, 27 de marzo de 2011
Frases varias, vol. II
Un humilde rejunte de frases propias que, por H o por B, fueron brotando sin querer, pero grabadas sin olvidar.
- Los obtusos pensares, los febriles sentires y la resplandecencia del aura se corrompen ante aquel particular ocaso, deseosos de un próximo nuevo amanecer, pero renuentes ante el inminente crepúsculo; son víctimas sensibles del tiempo y su paso, que todo lo alimenta, pero todo lo desnutre...
- Tal vez el Latín o el Arameo sean lenguas en desuso, virtualmente muertas... pero, las prefiero antes que los jeroglíficos posturales. Utilizar un idioma "vivo" no implica que lo comprendamos más que cualquier antiguo lenguaje cuneiforme...
- ¿Qué es un insulto? No son ni palabras, ni actos de mala fe. Creo que el verdadero insulto es el que logra enfrentar cuerpo y alma... Según el resultado, si tan sólo existiera alguno, sería el agravio más humillante...
- Una pregunta trasciende las heridas... Una que todo lo ve, y todo lo congela, en el rito de las vergüenzas pasadas; nace inquiriendo, salvaje e impiadosa, en busca de razones que no oye, sino que seguramente supone en el equívoco de un largo, casi eterno, silencio sepulcral...
- El asedio del entorno, inflexible marco de eventualidades irrefrenables, sucede en ritmos dispares. Es por eso que, tal como pólvora vírgen, sabemos que siempre habrá algún estímulo que lo encienda, regresando dispuesto a buscar sofocarnos...
- Esa palabra, simbolismo de lo extremo decreciente, y breve epitafio de un sentir que muere bruscamente. A su lado, se muestran tímidos capullos florecientes de nuevos rumbos, mas ninguno coincidente con aquel tan deseado, y que acaba de ser asesinado...
- Los obtusos pensares, los febriles sentires y la resplandecencia del aura se corrompen ante aquel particular ocaso, deseosos de un próximo nuevo amanecer, pero renuentes ante el inminente crepúsculo; son víctimas sensibles del tiempo y su paso, que todo lo alimenta, pero todo lo desnutre...
- Tal vez el Latín o el Arameo sean lenguas en desuso, virtualmente muertas... pero, las prefiero antes que los jeroglíficos posturales. Utilizar un idioma "vivo" no implica que lo comprendamos más que cualquier antiguo lenguaje cuneiforme...
- ¿Qué es un insulto? No son ni palabras, ni actos de mala fe. Creo que el verdadero insulto es el que logra enfrentar cuerpo y alma... Según el resultado, si tan sólo existiera alguno, sería el agravio más humillante...
- Una pregunta trasciende las heridas... Una que todo lo ve, y todo lo congela, en el rito de las vergüenzas pasadas; nace inquiriendo, salvaje e impiadosa, en busca de razones que no oye, sino que seguramente supone en el equívoco de un largo, casi eterno, silencio sepulcral...
- El asedio del entorno, inflexible marco de eventualidades irrefrenables, sucede en ritmos dispares. Es por eso que, tal como pólvora vírgen, sabemos que siempre habrá algún estímulo que lo encienda, regresando dispuesto a buscar sofocarnos...
- Esa palabra, simbolismo de lo extremo decreciente, y breve epitafio de un sentir que muere bruscamente. A su lado, se muestran tímidos capullos florecientes de nuevos rumbos, mas ninguno coincidente con aquel tan deseado, y que acaba de ser asesinado...
martes, 22 de marzo de 2011
Frases varias, vol. I
Un humilde rejunte de frases propias que, por H o por B, fueron brotando sin querer, pero grabadas sin olvidar.
- En el medio del arte hay pasiones y miradas(*), tal vez porque los suspiros sobran, y los sueños son creados por las dichas que añoramos, mas no las que obtenemos... quizás, y sólo quizás, esa sea la única relación entre los sueños y el arte, el hecho de vivir a través de nuestros sentidos...
- Veo que todos somos máquinas de sueños; sueños que nacen y se elevan, alejándose cada vez un poco más. Me pregunto cúantos se nos habrán escapado, sólo por no animarnos a pinchar esas burbujas de incertidumbre, dentro de las cuales se alejan nuestros más profundos suspiros. Es un autoatentado tan inherente a nuestra humanidad... Si fuéramos lo que soñamos, otras serían las historias que hoy escribimos.
- A veces la razón y el corazón compiten por obnubilarse entre sí, cegados por el egoismo nacido de la mutua incomprensión. Pero esta es mucho más que una curiosa pulseada, porque no solamente sujetan una mano adversaria, sino un ramillete de nuestros sentires.
- Las ilusiones tienden a desaparecer en cuanto nos arrimemos a mirarlas de cerca. Creo que es la verdadera esencia de las mismas, lo que las mantiene vírgenes ante el acosador manoseo de quienen se atrevieran a transmutarlas de sueños a realidades. Si no fuera así, no serían ilusiones...
- Las decisiones más difíciles nacen del sangrado de un viejo tintero, del llanto atrapado en un recuerdo, o quizás del laberinto infinito de las conciencias... las demás decisiones, sólo son trámites imperativos, pero con más tiempo de reflexión encima que un mero automatismo.
- A veces no se si vivo o sólo lucho por seguir existiendo; no se si respiro o intercambio aire con el entorno; no se si tengo sueños o deliro realidades infactibles... Es en el por qué de una existencia, que se debaten las dualidades en que la vida y la inexactitud sensorial convergen y se distorsionan...
(*) El principio de la frase me es ajeno; luego del llamado, el complemento es de autoría propia.
- En el medio del arte hay pasiones y miradas(*), tal vez porque los suspiros sobran, y los sueños son creados por las dichas que añoramos, mas no las que obtenemos... quizás, y sólo quizás, esa sea la única relación entre los sueños y el arte, el hecho de vivir a través de nuestros sentidos...
- Veo que todos somos máquinas de sueños; sueños que nacen y se elevan, alejándose cada vez un poco más. Me pregunto cúantos se nos habrán escapado, sólo por no animarnos a pinchar esas burbujas de incertidumbre, dentro de las cuales se alejan nuestros más profundos suspiros. Es un autoatentado tan inherente a nuestra humanidad... Si fuéramos lo que soñamos, otras serían las historias que hoy escribimos.
- A veces la razón y el corazón compiten por obnubilarse entre sí, cegados por el egoismo nacido de la mutua incomprensión. Pero esta es mucho más que una curiosa pulseada, porque no solamente sujetan una mano adversaria, sino un ramillete de nuestros sentires.
- Las ilusiones tienden a desaparecer en cuanto nos arrimemos a mirarlas de cerca. Creo que es la verdadera esencia de las mismas, lo que las mantiene vírgenes ante el acosador manoseo de quienen se atrevieran a transmutarlas de sueños a realidades. Si no fuera así, no serían ilusiones...
- Las decisiones más difíciles nacen del sangrado de un viejo tintero, del llanto atrapado en un recuerdo, o quizás del laberinto infinito de las conciencias... las demás decisiones, sólo son trámites imperativos, pero con más tiempo de reflexión encima que un mero automatismo.
- A veces no se si vivo o sólo lucho por seguir existiendo; no se si respiro o intercambio aire con el entorno; no se si tengo sueños o deliro realidades infactibles... Es en el por qué de una existencia, que se debaten las dualidades en que la vida y la inexactitud sensorial convergen y se distorsionan...
(*) El principio de la frase me es ajeno; luego del llamado, el complemento es de autoría propia.
lunes, 31 de enero de 2011
Seducción infiel
Vienes a mi, insolente,
cargada tu espalda
de años felices
hoy desvanecidos, desdibujados,
casi adversos.
Traicionas tu integridad
con ese escape
tangente a tu mundo;
horas que recuerdos son
y hoy se marchitan.
Evades tus culpas,
lo carnal del ser
invoca tus instintos,
necesitas lo que no tienes,
sentirte viva de nuevo.
Un audaz asomo
al mundo prohibido,
el social fantasma
persigue tus pasos sinuosos
trepando tu cuello.
Lanzada en cacería
reluciendo virtuosidades,
armas sutiles, seducción,
la esencia de tu femineidad
fluye por tus poros.
Y buscas la entrega
a las fauces hambrientas
de tu cuerpo.
Seré tu víctima hoy,
ese es nuestro destino...
cargada tu espalda
de años felices
hoy desvanecidos, desdibujados,
casi adversos.
Traicionas tu integridad
con ese escape
tangente a tu mundo;
horas que recuerdos son
y hoy se marchitan.
Evades tus culpas,
lo carnal del ser
invoca tus instintos,
necesitas lo que no tienes,
sentirte viva de nuevo.
Un audaz asomo
al mundo prohibido,
el social fantasma
persigue tus pasos sinuosos
trepando tu cuello.
Lanzada en cacería
reluciendo virtuosidades,
armas sutiles, seducción,
la esencia de tu femineidad
fluye por tus poros.
Y buscas la entrega
a las fauces hambrientas
de tu cuerpo.
Seré tu víctima hoy,
ese es nuestro destino...
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