sábado, 4 de agosto de 2012

Historias de siempre

Ya sordos los gritos
que encarnan tus dedos,
eternos, siempre recurrentes,
de un añejo manantial
que no seca ni calla
a través de generaciones.

Aún hartos los tiempos
pasados, no tan lejanos,
resucitados en tu ser.
Las voces del ayer,
de ese hoy y ese siempre,
nuevamente son oídas.

Despegan solo falaces
enmiendas de esa nada
que desprendes al huir,
como fragancia ligera
de aromas y hormonas
duras de contener.

Ay, si tan solo hiciera
eco de antaños sueños
hechos sal, hechos tiza,
con golpe de pluma fina...
igual serían lo que hoy
sólo son en sus ruinas

Sólo calla, por favor,
que un silencio no sangra
mucho más que un adiós.
Y sólo suenan tus dedos
sobre aquel frío manto
de letras heladas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario